El Camp d'Elx


     Por su situación, Elche posee unas características propias de la región levantina, en la cual distinguimos claramente dos zonas totalmente distintas y diferenciadas.

 

      Por un lado tenemos la sierra, o el secano. En esta zona destaca la piedra caliza al descubierto, siendo muy escasa la vegetación existente. El bajo matorral formado por esparto y otras hierbas serranas configuran el paisaje natural propio de esta zona. Posteriormente, a partir del esparto se configura toda una industria alpargatera, madre de la actual industria del calzado. Entre los árboles frutales, replantados por la población rural, debemos resaltar el olivo y el almendro. Tal y como hemos reseñado, la falta de agua marca la aridez extrema de la zona. 

 

    Al sur de la ciudad se extiende la planicie de regadío, que alcanza la costa, formando parte de una gran huerta de ricos y variados productos. Aquí el paisaje se convierte en una sucesión de pequeños huertos delimitados por filas de palmeras, y entre las que crecen especies como el granado, la higuera, agrios, vid y un sinfín de vegetales y hortalizas. La granada Mollar ha obtenido el sello de Denominación de Origen Protegida, caracterizándose por su dulzor especial y por tener sus pepitas blandas.

 

      Gracias a una amplia red de acequias y canales que atraviesan todo el campo de Elche, y que han favorecido el crecimiento agrícola, en el término municipal existe un considerable número de partidas rurales que agrupan sus vecinos en aldeas o pedanías para conformar un mejor enlace comercial dentro del mundo agrícola.  

Huerto de palmeras
Huerto de palmeras

 

   No podemos dejar este tema sin hablar de la curiosa especie denominada "Populus ilicitanus" o chopo de Elche- Se trata de una especia única en Europa, de la que sus parientes más próximos se encuentran en las zonas subdesérticas de África y Asia. Su curiosidad reside en el follaje. Está formado por tres tipos distintos de hoja. Una de ellas es alargada, muy similar a la de los sauces; otra es ovalada, como las propias de los chopos comunes; y la tercera es dentada, perteneciendo exclusivamente a esta especie tan original. La forma que adquieren las hojas varía en relación a su crecimiento. Su situación está centrada a un pequeño reducto junto a la acequia que discurre paralela al cauce del río Vinalopó, antes de cruzar éste el casco urbano de Elche. Ha llegado a haber alrededor de un centenar, si bien la falta de cuidado y protección por parte de entidades privadas y organismos oficiales, ha mermado considerablemente el número de ejemplares. 

 

     Compartido con el municipio de Crevillente, cuenta al sur de la población, con una gran laguna artificial que recibe el nombre de El Hondo. Ocupa parte de la antigua albufera de Elche, que fue desecada progresivamente par convertirla en terrenos de cultivo. Pertenece a la Comunidad de Riegos de Levante, y posee la declaración de Parque Natural por la Generalitat Valenciana. Forma una de las zonas húmedas del levante peninsular, en la que conviven algunas especies acuáticas y migratorias. Además sirve para alimentar y regular los diferentes canales que atraviesan el campo agrícola. 

 

El Hondo
El Hondo
El Hondo
El Hondo

 

    Tras este breve estudio del campo ilicitano, el viajero habrá podido notar que esta tierra, en nada se parece a las extensas llanuras castellanas, ni a los húmedos campos gallegos, ni a los bosques de la España montañosa, ni siquiera al paisaje propio mediterráneo. En esta tierra, la nota predominante es el ambiente oriental producido por su sol radiante y la gran belleza del extenso palmeral. El viajero se sentirá como desplazado a un oasis norteafricano, pero sin salir de la península.