Allá por el siglo XVII, una prohibición de la Santa Sede para las representaciones teatrales dentro de las iglesias, posteriormente renovada por el Concilio de Trento, obligó a los ilicitanos a luchar por seguir adelante en aquello que se había llegado a convertir en la Festa d'Elx, y que de un año para otro esperaban con gran devoción por su patrona, la llegada de los días de agosto, para conmemorar dicha celebración. Fue en el año 1.632 cuando el Papa Urbano VIII concedió su autorización para que el Misterio se siguiera celebrando en el interior de la Basílica de Santa María.
Debido a la prohibición medieval de que las mujeres actuaran en representaciones litúrgicas, el Misterio de Elche está interpretado únicamente por hombres y niños, costumbre mantenida desde los orígenes de la fiesta. Su representación se lleva a cabo en dos actos los días 14 y 15 de agosto. El primero de ellos se denomina "La Vespra", mientras que el segundo recibe el nombre de "La Festa".
Repartidos por toda la ciudad, podemos encontrar grupos escultóricos que hacen mención a momentos representativos del Misteri. En los alrededores de Santa María, tenemos la representación de "El Ternari" frente a la fachada principal, donde aparecen las figuras de los apóstoles San Juan, San Pedro y Santo Tomás.
Justo a los pies de la torre de La Calahorra, en la Plaça de Santa Isabel, y a espaldas de Santa María, tenemos el grupo escultórico de "Las tres Marías". Está formado por la figura de la Virgen María, acompañada de María Jacobé y de María Salomé, en los momentos previos a su muerte.
En una de las rotondas de la Avenida de la Universidad se encuentra la monumental escultura de bronce y hormigón, de "Las manos de San Juan", obra del escultor Díaz Azorín. Hace mención al momento en que San Juan recoge la palma dorada que le entrega María.