El río Vinalopó, a pesar de tener poca importancia como recurso fluvial, posee un considerable valor histórico dentro de lo que fue la cultura de sus antiguos pobladores. En sus laderas han habitado antecesores de nuestro pueblo desde el Eneolítico, y ha sido por siempre un punto geográfico de cierta importancia, pues si fue usado en la antigüedad como foso de defensa, también tuvo su utilidad en la huerta circundante, aprovechando su escaso caudal para el regadío por medio de acequias.
A su paso por la ciudad forma un amplio barranco al que se le conoce por el popular nombre de "la rambla".
En el año 1632, se construyo una presa a unos 4 kms. del núcleo urbano, que fue destruida por una riada en septiembre de 1793. En el año 1842 fue reconstruido tras reunir las suficientes aportaciones económicas para su obra, dada la escasez de agua que el municipio solía padecer. Se trata de una presa cuya obra tiene forma de arco construida en dos tramos, aprovechando un saliente rocoso. La altura de su pared es de 23 metros. Es el segundo en antigüedad en Europa, después de la presa de Tibi, y el primero construido en arco.
Si bien hoy en día está prácticamente inservible para tal función, el pantano de Elche forma un ecosistema fluvial de tipo marjal, que alberga especies interesantes. Actualmente está catalogado como Bien de Interés Cultural, según la Generalitat Valenciana, y existe un sendero habilitado para su visita.
Salvando la distancia en el tiempo en cuanto al puente de Santa Teresa, que supuso el primer salto de la población al margen derecho, a lo largo de los años su cauce se ha convertido en una barrera que divide la ciudad en dos mitades. Para su unión y el transitar de sus habitantes, se crean una serie de puentes de distinta personalidad y características según la fecha de su construcción.
El más antiguo y a la vez el más bello, es de de Santa Teresa o "pont vell". Tenemos referencias de que se comenzó a construir en el año 1705. Debido a la Guerra de Sucesión, se hubo de paralizar las obras hasta el año 1715. Casi a punto de finalizar su construcción, una gran riada acaecida en el año 1751 arrasó todo cuanto se llevaba avanzado, con lo que hubo que crear unos nuevos planos y volver a comenzar la labor de reconstrucción. El autor del nuevo diseño fue Pedro Fernández, arquitecto murciano al cual le prestó ayuda el ilicitano Pedro Irles. Éste último puso especial interés en la aplicación de las dos capillas existentes. Las mismas están situadas en el centro del puente y a ambos lados de éste. Contienen en su interior las imágenes de Nª Sra. de la Asunción, y de San Agatángelo, patrona y patrono de Elche respectivamente. Están decoradas hermosamente al estilo de la época. Las obras finalizaron en el año 1856, colocándose una baranda de madera que en el año 1889 fue sustituida por otra de hierro y piedra, tal como la vemos en la actualidad.
Frente a la Plaça i Baix, y conectando con la calle Reina Victoria, encontramos el puente de Canalejas o "pont nou". Las obras empezaron en enero de 1912, y en febrero de 1913 se daban por finalizadas. La labor de su construcción fue dirigida por el ingeniero D. Mariano Luiña. La repercusión de este puente dio lugar al ensanche que ocupa la orilla derecha del Vinalopó, absorbiendo parte de la actividad comercial que se centralizaba en el casco antiguo. Se trata de uno de los primeros puentes de España construido con hormigón armado. La altura del puente es de 22 mts, y consta de una bóveda de 50 mts. de luz. Su estilo lo podemos clasificar como modernista, y tiene como ornamentación unos pequeños castilletes con farolas de época, a la entrada por ambos lados.
En el año 1959 tuvo lugar el comienzo del levantamiento del puente de Altamira. Se encuentra a los mismos pies del Palacio de Altamira, del cual recibe su nombre, canalizando el tráfico en dirección oeste a su paso por el centro de la población. Fue inaugurado el 22 de agosto de 1963. Su construcción es de arco de hormigón armado.
Sobre el antiguo Pont de Ferro, construido en el año 1883, se levanta el nuevo Puente del Ferrocarril durante los primeros años de la década de los 70. Forma una enorme mole de hormigón, dividido en dos cuerpos. Por el inferior cruza la línea de ferrocarril Alicante-Murcia, mientras que por su parte superior discurre el tráfico rodado de la Avenida de La Libertad.
El puente de La Generalitat fue inaugurado en el año 1993. Se trata de una obra formada por una gran pilono de hormigón inclinado del que parten los tirantes. Tiene una altura de 55 metros y una longitud de 154,50 metros lo que es puente propiamente. Une la zona del Plà y Sector V por medio de la calle Pedro Juan Perpiñán, con el Raval por su parte del Les Portes Encarnades.
A los pies del propio puente de La Generalitat, encontramos el puente de Riegos de Levante, también conocido como Pont del Canal. Fue inaugurado por Alfonso XIII en el año 1923. Es propiedad de la compañía Riegos de Levante, y canaliza las aguas procedentes de las acequias construidas para dotar de agua a la zona de regadío colindante. Consta de dos torres que dan sustento a 11 arcos de medio punto. Las torres están adornadas con azulejos de estilo levantino con el escudo de la ciudad y una inscripción de "Illice Augusta Colonia Inmunes".
El puente del Bimilenario comunica el populoso barrio de Carrús con la Ronda Norte. Fue inaugurado en el año 2000. Su nombre conmemora los 2000 años de antigüedad de la población de Illice. Se trata de un puente colgante cuya estructura se sustenta sobre una torre situada en la glorieta de entrada por la parte de Carrús, y de la cual parten los tirantes metálicos que sujetan el puente . La torre tiene una altura de 44,50 metros y posee una escalera en su interior que da acceso al mirador que se encuentra en la parte superior, con unas maravillosas vistas sobre el Palmeral en su parte norte.
La pasarela del Mercado fue inaugurada en abril de 1990. Se trata de un puente peatonal a nivel de la ciudad, construido con hormigón armado, que une la calle Lepanto con el Mercado Central y acceso al casco antiguo.
Una pasarela de estructura metálica de 56 metros de longitud une el barrio de el Plà a la altura del Complejo Cultural de San José, con el Raval. Lleva el nombre del pintor ilicitano Vicente Albarranch. Fue inaugurada en el año 1987.
Ademas de ésta, otras varias pasarelas permiten cruzar el cauce de una orilla a la otra a la altura de los jardines que corren paralelos al río.