La Plaça i Baix


   

Sobre la Plaça i Baix se puede decir que forma un rincón muy personal de la ciudad. Es el punto de confluencia de diversas calles y viejos caminos. Ocupa un solar disponible frente al Ayuntamiento. 

 

Fachada del Ayuntamiento
Fachada del Ayuntamiento

     

A pesar de los múltiples intentos para urbanizar esta plaza durante el siglo XVI, fue en el año 1.601 cuando realmente comenzaron las obras de acondicionamiento de la misma. Su primitiva denominación fue la de Plaça Nova, recibiendo con el correr del tiempo los nombres de Plaza Mayor, Plaza del Generalísimo, hasta retomar su popular nombre de Plaça i Baix. 

 

Plaça i Baix
Plaça i Baix

 

Al norte, la Casa Consistorial ocupa un bello palacio del siglo XV, hoy reconstruido. La parte más antigua del edificio es su cuerpo central, llamada Torre del Concejo. Es una de las torres de la muralla medieval. Su construcción data del año 1.441, siendo obra del alicantino Bartolomé Vidal.

 

Ayuntamiento en la Plaça i Baix
Ayuntamiento en la Plaça i Baix

    

Una gran puerta daba acceso a la villa, recibiendo el nombre de Puerta de Guardamar. En la Torre aparecen en el centro bellos adornos en sillería y una placa central con el escudo de la ciudad. En su parte superior forma una sucesión de pequeñas ventanas creando una bonita arcada. En el año 1.790 se le añadieron los balcones, que con su configuración simétrica realzan el estilo del edificio y del conjunto de la plaza. 

   

Nada más cruzar la puerta encontramos la Lonja, trazada al estilo gótico, con un escudo de la ciudad sobre la escalera izquierda y otro de la Asunción sobre la de la derecha. En los interiores de las oficinas del Ayuntamiento, se guardan piezas de gran valor, destacando un cuadro de "San Fernando" obra del pintor valenciano Vicente López. En la Sala Capitular se conserva un díptico precioso procedente dle siglo XV. 

Puerta de acceso al Ayuntamiento
Puerta de acceso al Ayuntamiento

 

Al norte accedemos a la Plaza de la Fruita, anteriormente denominada Plaça de Dalt. Actualmente podemos ver restos arqueológicos descubiertos tras el fallido intento de urbanizar el mercado central. 

    

Ocupando uno de los rincones de la plaza, y junto al Ayuntamiento, en la antigua Torre de la Vetlla, dos muñecos mecánicos se encargan de dar las horas y los cuartos a los viandantes que por allí circulen. Sus nombres son Calendura y Calendureta, dos personajes latentes en la vida ilicitana que pasan los días dando mazazos a unas campanas desde el año 1.759. Nada más justo que recomendar al visitante que levante la vista hacia estos graciosos y peculiares muñecos en el momento exacto del cambio horario. 

 

Torre de La Vela, con los muñecos de Calendura y Calendureta
Torre de La Vela, con los muñecos de Calendura y Calendureta

 

Existen datos que nos indican que la plaza estuvo rodeada de vario pórticos. En la actualidad solamente nos queda como muestra el situado en uno de los extremos meridionales y sobre el que se levanta la que fue casa del Conde de Torrellano. Bajo su arco se celebraba la antigua Troneta, lugar donde se efectuaba en el siglo XVI la venta del agua para riego. El resto de la plaza está hermoseada con árboles de frondosas ramas, y dos palmeras a modo de vigilantes frente a la fachada principal de Ayuntamiento. 

 

Casa del Conde Vaillos de Llanos
Casa del Conde Vaillos de Llanos
Rincón de la Plaça i Baix.
Rincón de la Plaça i Baix.
"La crítica" en la Plaça de la Fruita
"La crítica" en la Plaça de la Fruita
Torre del Concejo
Torre del Concejo